Beneficios del Juego en Niños con Discapacidad
Este trabajo destaca los beneficios fundamentales del juego en el desarrollo de niños con discapacidad, reconociendo la importancia de adaptar la respuesta educativa a las características individuales de cada niño. En términos cognitivos, el juego impacta procesos psicológicos básicos y superiores, como la atención, memoria, percepción, síntesis, asociación, abstracción y resolución de problemas.
A través del juego, los niños incorporan elementos del mundo exterior, estimulando capacidades de pensamiento y creatividad. En niños con Discapacidad Intelectual o Trastornos Generalizados del Desarrollo, el juego puede abordar limitaciones en estas funciones.
La actividad lúdica potencia naturalmente procesos psicológicos, concentración y memoria, ampliándolos al doble. La estructura organizada del juego, con reglas comprensibles, permite que los niños manejen todas las posibilidades, fomentando la atención y la memoria.
En el ámbito motor, el juego facilita el movimiento, manipulación y exploración del entorno, contribuyendo a la coordinación dinámica general. Para niños con discapacidades motoras como Parálisis Cerebral o Espina Bífida, el juego se convierte en una herramienta crucial para abordar dificultades en la coordinación, equilibrio y control postural, así como en la psicomotricidad fina y gruesa.

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